Lo que convierte a la Vitamina C en un elemento imprescindible para nuestro bienestar es que es necesaria en muchas de las funciones de nuestro cuerpo. Además, la mayor parte de animales son capaces de sintetizar su propia Vitamina C, pero no los humanos. A pesar de que es uno de los suplementos más vendidos en todo el mundo, es importante cuidar nuestra alimentación. Las frutas y verduras son las únicas fuentes naturales de vitamina C, por lo que tenemos que tomarlas todos los días para adquirir la cantidad diaria recomendada.
Para qué es importante la Vitamina C
- Ayuda a nuestro sistema inmune a funcionar correctamente. Somos muchos los que desayunamos un zumo de naranja cuando nos resfriamos con la esperanza de curarnos antes. Aunque la Vitamina C nos ayuda a mantener un sistema inmune más fuerte, su papel está más enfocado en prevenir que curar. Cuando tomamos la cantidad adecuada, ayudamos a nuestro cuerpo a prevenir catarros.
- Ayuda a la formación natural del colágeno. El colágeno forma parte de todos los tejidos de nuestro cuerpo, las articulaciones y la piel. Por eso tiene un papel fundamental durante la curación de heridas y quemaduras.
- Contribuye a la mejor absorción de vitaminas y minerales. Como por ejemplo el hierro. Si sufres de anemia es muy recomendable que cuides tu toma de vitamina C para ayudar a que tu cuerpo asimile mejor este mineral.
- Es un antioxidante natural. Previene el envejecimiento prematuro y nos ayuda a combatir los radicales libres.
- Ayuda a evitar enfermedades degenerativas. Existen distintos estudios que avalan su eficacia en la prevención de enfermedades como el cáncer o la demencia.
- Nos ayuda a sentirnos mejor. En momentos en los que nos sentimos más cansados y faltos de energía la Vitamina C nos ayuda a recuperar nuestro bienestar.
Fuentes de Vitamina C
Las principales fuentes de Vitamina C son las frutas y las verduras, pero no todas son ricas en esta vitamina, por lo que es muy recomendable comer de forma variada para estar seguros de adquirir la cantidad adecuada.
La cantidad diaria recomendada varía dependiendo del organismo regulador que la dictamine. Pero en lo que sí están de acuerdo todos es que si eres fumador, debido a que tu cuerpo absorbe una cantidad menor de Vitamina C, la ingesta diaria recomendada es superior.
¿Sabías que la naranja no es la fruta con más Vitamina C?
Los cítricos son excelentes fuentes de esta vitamina, pero existen otras frutas y verduras más ricas
como por ejemplo: las fresas, guayabas, caquis, el brócoli, las coles de bruselas, los kiwis y las uvas. Además, existe una fruta para muchos desconocida que tiene 25 veces más vitamina C que las naranjas: la acerola.
Consejos para obtener la mayor cantidad posible de Vitamina C
Aparte de saber qué frutas y verduras elegir, es recomendable comerlas y cocinarlas de la forma correcta si quieres obtener la máxima cantidad posible de Vitamina C. Ya que es hidrosoluble, lo que quiere decir que cuanta más agua usemos para cocinarlas más pérdida de vitamina sufrirá, es mejor cocinar al vapor tus verduras en vez de hervirlas. La mejor forma de adquirir suficiente vitamina C es comiendo de forma variada y equilibrada, optando lo máximo posible por comer verduras y frutas en crudo.
Además, es mejor intentar comerlas el mismo día que las compramos, momento en el que conservan una mayor parte de sus propiedades nutricionales. Los valores nutricionales de las frutas y verduras se miden cuando se recogen en el campo en su punto álgido de maduración. Pero, una vez pasan a la cadena de distribución hasta llegar a la estantería de la frutería, comienzan a degradarse de forma natural.
Si te preocupa que tus hijos no tomen suficiente vitaminas, te recomendamos que leas este artículo con Consejos para que tus hijos coman más verduras.